La imagen siempre ha estado presente a lo largo del desarrollo del mundo, representando ideas y haciendo alusión a dichas realidades, con fin de ser apreciada, estudiada y entendida; llevando un mensaje dentro de sí, con un contenido sumamente semiótico y semiológico, compuesto por signos, símbolos, e iconografía.
Antiguamente se hacían representaciones de la realidad a través de lo pictórico, tomando tiempo para pensarlas y entenderlas, a mediados del siglo XIX, donde se explicaba mediante dos frentes paralelos, uno el más conocido como el oficialista y dogmático, arquetípico y soberano, ámbito donde se especificaba plasmando una representación del mundo, de los sucesos a través del tiempo y seres importantes por medio de imágenes, como también del texto e icono-texto, interpretado y manufacturado, y La explicación de la imagen humana y de cada una de sus obras, del arte, que regularmente eran presenciados por reyes emperadores y representantes de Dios sobre la tierra, particularmente lo clerical.
Por consiguiente el otro frente se desenvuelve por medio de representaciones pictóricas a través del mundo oral y el lenguaje que lo rodea, con el dominio de fonemas e imágenes únicamente mentales, esa zona donde la información deja de ser tangible y manufacturada, convirtiéndose en un objeto básicamente virtual, no necesariamente tecnológico, rectificando aquello que está presente en nuestra memoria, producto de la psiquis, con una ambigüedad entre ausencia y presencia ya que se encuentra aparente en nuestra memoria.
Este frente llego al punto de manifestarse subversivo al modificar y extraviar los designios de la imagen dogma, que inevitablemente acercándose el siglo XX se lleva a cabo un periodo de industrialización mediática, con posibles accesos de la imagen virtual a medios tecnológicos, dejando a un lado la fuerza y el poder clerical inclinándose y siendo maniobrada hacia lo político, haciendo a un lado todo objeto electrónico para así conquistar el campo de lo intangible y así enfocarse en doctrinas y mensajes contenidos en imágenes, lo que frecuentemente es conocido como propaganda estatal, redundada y divulgada en una extensa complejidad de medio, manipulando el mensaje para así monopolizar el pueblo, convirtiéndose en un acto de hegemonía para así dominar los pensamientos y actitudes del publico receptor.
En efecto los estados totalitarios son un claro ejemplo de ello, tales como el fascismo, los soviets, el mundo liberal capitalista, las dictaduras y entre otros. Tomamos el caso de Alemania Nazi, o partido nacionalsocialista obrero Alemán, llevado al poder por Adolph Hitler presidente y canciller de Alemania en la época de 1933 y 1945 siendo este individuo la persona quién dirigió la segunda guerra mundial, liderando el régimen totalitario “Tercer Reich.” Termino introducido por la propaganda nazi, teniendo en cuenta que el Sacro Imperio Romano Germánico fue el primer Reich, y el Imperio Alemán del año 1871 como segundo y a su propio régimen como tercero, pero desde 1939 los nazis evadieron utilizar aquella expresión de “Tercer Reich” y desde 1943 decidieron llamarlo “Gran Reich Alemán” con el objeto de aludir a la considerable expansión de sus fronteras que se produjo en 1939 y 1940.
Continuo a aquello, notamos cómo Leni Riefenstah en su película propagandista nazi, plantea el desarrollo del congreso del partido Nacionalsocialista, incluyendo tomas de miembros uniformados desfilando, e incluso discursos de varios líderes Nazis en el congreso encabezado por Adolf Hitler, quién tubo influencia en el filme, encargándolo, donde su nombre aparece en los créditos iniciales, siendo este un documental reclutado, obligando a la gente a tener grandes sonrisas en sus rostros, o a dar testimonios falsos, con un fin determinado de dar apariencia al regreso de Alemania al rango de potencia mundial, sobrestimando el nombre de Hitler como un símbolo de poder y salvación que devolverla la gloria a la nación.
Las tomas de Hitler en contra picada hacían alusión al poder, daban una sensación de grandeza, mientras que al pueblo lo mostraban en un plano picado dando a entender el poco mandato que tenían en sus manos. Vemos como también tienen una organización uniformada, en cuadricula dando un efecto multitudinario, y de unidad en el pueblo concordando con su ideología fascista, término italiano que hace referencia al haz de trigo, plantas o estacas que unidas son difícilmente de partir, simbolizando la fuerza colectiva.
La postura de sus líderes, el tono de su voz, sus gestos y palabras también eran parte de esa estrategia de generar apariencia de mando y de un partido indestructible ante cualquier oponente. Utilizaron símbolos tradicionales Alemanes combinándolos con los del partido Nazi, convirtiéndose así en un símbolo único. En sus uniformes, en banderas, y demás se veían continuamente la presencia de varios símbolos e iconos representantes de aquellos.
El más representativo es la esvástica girando en dirección levógira, originalmente es un símbolo hindú que gira en sentido dextrógiro.
También se encuentra repentinas veces el emblema de las “SS” o “Las runas” , letras del alfabeto rúnico, utilizadas por los nazis, ya que están asociadas con las tradiciones germánicas, en el partido nazi, este símbolo se conoce como "Sig".
El águila es una antigua insignia alemana. Antes del uso de la Reichsadler como símbolo para la Alemania Nazi, el águila era usada por la República de Weimar como insignia nacional.
También se utilizó la propaganda nazi para así tener el control a través de la imagen, menospreciando las razas que no fueran netamente alemanas, como a judíos, y por otra parte también a los homosexuales.
En este poster se ve claramente cómo se declara culpable a los judíos de la guerra.El texto dice "El judío: el que incita la guerra, el que prolonga la guerra".
En esta imagen el texto exclama "¡Vida larga para Alemania!". Donde Hitler se representa similar a un Dios, con el cielo iluminado al fondo y cargando con orgullo la bandera nazi.
Este es un cartel de la propaganda estatal liderada por Hitler. En el habla de la primera acción anti semita de los nazis ya habiendo subido al poder, donde Emprendieron un boicot anti-judío, con fin de protestar contra las acciones anti-alemanas comandadas por judíos de todo el mundo. Este escrito afirma y pone como ley que los ciudadanos no compren en tiendas judías ni vayan a médicos judíos, e incluso tampoco se animen a tocar el pelo de la cabeza de un judío, amenazando a aquel que no cumpla el boicot, se considerará un enemigo de los alemanes.
En 1945 tras la muerte de Hitler y finalizar la segunda guerra mundial, todos o la mayoría de estos símbolos fueron destruidos, y removidos del estado de Alemania, quedando tan solo como memoria, aquello que sobrevivió al olvido dándole preeminencia como un objeto virtual, con esas sensación de ausencia y presencia al mismo tiempo, de realidad, quedando como tan solo un objeto simbólico.
Como también en muchos seres creando la necesidad de olvido, como lo es el evasivo, debido a traumas o secuelas provocadas a través de este holocausto, pero aun así hechos que han sido tan traumáticos que el subconsciente no logra arrancarlos de la memoria. Teniendo en cuenta que los registros visuales son considerados elementos que corresponden a la memoria, ya que aquella aparte de componerse por huellas y monumentos, es esencialmente la elaboración de supervivencia, lo que el olvido no pudo eliminar de nuestras mentes, de lo virtual, aquellos registros visuales que quedan resonando en nuestra mente.
Tras la era de la época de la industrialización mediática, donde se tiene acceso al campo de los medios tecnológicos, esa virtualidad ya no solo está basada en el psiquis, en lo mental, entonces entra a ser parte del campo informático mostrando una “realidad” construida mediante sistemas o formatos digitales. Entre ellos existen los registros electrónicos contemporáneos, dispositivos capaces de almacenar gran cantidad de información, tal vez ayudan a guardar aquello que muchas veces es olvidado, pero generalmente esa información solo se queda guardada y no es estudiada ocasionando negligencia. E incluso muchas personas neoanalfabetas no tendrían el poder de acceder a este medio, pero tienen la capacidad de retroalimentarse de guardar cuanta cosa sea posible en su cabeza y personalmente creo que no hay nada como tener esa información en un disco duro llamado cerebro, que a medida que se estimula obtiene la capacidad de almacenar más y más cosas sin el miedo a ser olvidadas.
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